Villa Paula

Esta casa es un kit que le regalaron a mi hija, pero que nunca intentó montar. A la vez que ésta a mi me regalaron otra, el modelo LINDA, entonces, tonta de mi, me dije “montaré primero esta pequeñita para luego montar la otra que es mayor y ocupará durante mucho más tiempo la mesa”. Pues bien, con esta, “la pequeñita”, estuve más ó menos un año. 

Este modelo está abierto por detrás. La fachada está pintada de verde con la carpintería en blanco. Los dos pinos del porche, son de una tarta de cumpleaños y el sillón está hecho con palitos de polos (helados). 

Vista trasera

Salvo en el dormitorio, el suelo de toda la casa está hecho con retales de suelo de linóleo que se vende por metros para las casas reales. Se corta muy bien con un cutter y con pegamento de contacto fija de maravilla. 

Cocina

En la cocina casi todo es reciclado ó hecho a mano. 

Los muebles de debajo de la campana y la alacena al lado del fregadero son cajas de los chinos envejecidas, dentro les puso un estante forrado con la misma tela a cuadros naranja del resto de la cocina. Los fuegos son dos imanes.

Las zanahorias de la cesta están hechas de plastilina.

La campana está hecha de cartón, forrada y pintada y tiene una lámina que imita unos azulejos empotrados.

El fregadero, es un mechero, me lo regaló mi padre. Casi se me cae la baba cuando lo vi. Es divino.

La paellera era un llavero y el especiero y los medidores regalo de reyes de mi marido.

La mesa y el banco también están hechos por mi y el mueblecito de encima de la mesa era la parte de arriba de otro mueble, los tiradores son dos cuentas de collar en forma de flor.

El salón

A mi particularmente me encanta, salvo la escalera que es bastante irreal (prometo que un día me pongo a ello y la cambio, al igual que el cableado del techo que hay que canalizarlo).

Los muebles son de kit, envejecidos y tapizados con una colchoneta. 

Los cojines están hechos con parte de un encaje y rellenos de algodón. Las barras de las cortinas son palos de polos envejecidos para que hagan juego con los muebles y pintados con florecitas.

La alfombra es parte de un felpudo real, lo compré sólo para esto, lo corté y ribeteé, ahora es el sitio ideal para que duerma el guardián de la casa. El jarrón de la mesa es un soporte para velas finitas.

El dormitorio.

Los muebles son de un kit, montados y pintados, la verdad es que este no es el color original, estaban pintados en un color verde turquesa, la claridad a la que estaba expuesta la casa se comió el color, así que los teñí de nuevo en este color verde.

El suelo está forrado con friselina de pegar rosa y las barras de la cortina están hechas con palos de chupete y una cuenta de cristal a cada lado.

La cama está vestida con sus sabanas y almohada bordadas, y una funda nórdica (por supuesto rellena con el edredón).

Como no tenía armario teñí una caja igual que el resto de los muebles y la empapelé por dentro con el mismo papel que las paredes. Es un papel adhesivo. Incluso le puse una barra para colgar la ropa. Como lo coloqué haciendo esquina, está escondiendo la petaca que da luz a toda la casa con el interruptor de al lado.

El camisón es precioso, ribeteado con una puntilla blanca. 

El baño

Los muebles del baño también son de un kit, los pinté de blanco y les pegué unas florecitas en tonos azules que recorté de una cenefa. Los grifos los pinté en dorado así como los tiradores del lavabo.

Las cortinas son un trozo de retal de un almohadón que venía bordado en azul. 

Otro rincón del baño y detalle del jarrón (hecho con una muestra de perfume) y los perfumes realizados con cuentas de collar.

Electricidad

La electricidad de esta casa no está realizada con los materiales que se utilizan para electrificar una casa de muñecas, sino con un circuito de electricidad como el que hacen los niños en el cole, bombillas, cables y una pila de petaca (escondida detrás del armario del dormitorio).

Con respecto a las lámparas aún no tiene pero tiempo al tiempo.