Bueno, aquí de nuevo, mira que dije que iba a mantener el blog al día, pero uffff, como me cuesta. 

Trabajo todos los días con un ordenador y cuando llego a casa seguir con esto se me hace muy pesado. Prefiero llenar ms manos de cola, virutas de madera, silicona, pintura... al fin y al cabo es lo más divertido.

Realmente el confinamiento me dio para mucho, me lo pasé pipa con tanto tiempo libre. La cosa se empezó a poner tremenda cuando me el material empezó a agotarse. Tanto hice hasta que conseguí una ferretería que me lo trajo a casa... jajaja. (la cara de mi marido cuando vio llegar el paquete era un poema, no entendía como lo había hecho).

Pues llegados a este punto, puedo prometer y prometo... bueno, mejor no, por si acaso. Sin promesas pero con mucha intención intentaré mantenerlo al día.

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